Estructura corporal de un tiburón
Son peces que tienen un esqueleto cartilaginoso con aletas pares e impares y cola heterocerca. El cuerpo es fusiforme y la cabeza se continúa con el cuerpo, sin cuello móvil. Las escamas placoideas dentadas, que recubren la piel, dan a ésta un tacto muy áspero. Las aletas impares se distinguen en dorsales, caudal y anal; las dorsales pueden estar provistas de una espina ósea. Las aletas pares son las pectorales y las ventrales, las primeras en algunos casos notablemente desarrolladas. El esqueleto, completamente cartilaginoso, puede estar calcificado en parte, pero nunca existen verdaderas formaciones óseas. El neurocráneo está formado por una cápsula cartilaginosa que rodea el encéfalo y a los órganos de los sentidos y se prolonga anteriormente en un rostro. El esplacnocráneo está formado por el arco mandibular, cuya parte dorsal (palatocuadrado) está unida inmóvilmente o permitiendo cierto movimiento con el neurocráneo, el arco hioideo y cinco arcos branquiales, raramente seis o siete. La columna vertebral consta de vértebras anficélicas, entre las cuales quedan restos de la cuerda dorsal.
Las aletas están sostenidas por radios cartilaginosos, y en su parte distal por radios córneos. En las aletas pares se distinguen una cintura (escapular y pélvica), las piezas basales (pro, meso, metapterigio), las radiales y los radios córneos (ceratótricos).
La abertura bucal tiene posición ventral respecto a la cabeza y consiste en una hendidura transversal. Esta provista de maxilares, formados por el palatocuadrado y por la mandíbula, que llevan varias series de dientes aserrados, cónicos o pavimentosos planos. Pueden funcionar contemporáneamente varias series de dientes o bien puede funcionar una sola, sustituida gradualmente por nuevas series situadas detrás. Pueden hallarse otros pequeños dientes distribuidos por toda la cavidad bucal.
El tubo digestivo comprende, además de la faringe con función respiratoria, un estómago en forma de saco y un intestino rectilíneo con válvula espiral; la parte terminal de éste está provista de glándula rectal. No poseen glándulas salivales; el hígado está bien desarrollado, y también poseen páncreas. No tienen vejiga natatoria. A los lados de la faringe se abren cinco, raramente seis o siete, pares de hendiduras branquiales, sobre cuyas paredes se hallan las láminas del mismo nombre. Estas hendiduras desembocan separadamente al exterior, a los lados de la parte posterior de la cabeza.
El encéfalo presenta lóbulos olfatorios particularmente desarrollados; el cerebelo es grande. Por la superficie del cuerpo se hallan distribuidos botones sensitivos, y en la cavidad bucal botones gustativos. Los órganos de la línea lateral, situados en el canal lateral, se extienden también por la cabeza en los canales supra y suborbitarios, y mandibular. En la cabeza se hallan también las ampollas de Lorenzini, que son electroreceptores. Las fosillas olfatorias, cubiertas por las válvulas nasales, están situadas delante de la abertura bucal en la cara inferior de la cabeza. Los ojos están protegidos por párpados y algunas veces por una membrana nictitante móvil.
El encéfalo presenta lóbulos olfatorios particularmente desarrollados; el cerebelo es grande. Por la superficie del cuerpo se hallan distribuidos botones sensitivos, y en la cavidad bucal botones gustativos. Los órganos de la línea lateral, situados en el canal lateral, se extienden también por la cabeza en los canales supra y suborbitarios, y mandibular. En la cabeza se hallan también las ampollas de Lorenzini, que son electroreceptores. Las fosillas olfatorias, cubiertas por las válvulas nasales, están situadas delante de la abertura bucal en la cara inferior de la cabeza. Los ojos están protegidos por párpados y algunas veces por una membrana nictitante móvil.
Los uréteres desembocan en el intestino formando una cloaca. Siempre hay separación de sexos. Los ovarios, pares o impares, están en general provistos de oviductos, que desembocan en la cloaca, juntos o separados; a veces están acompañados por glándulas nidamentarias. En los machos existe una unión urogenital; también los deferentes desembocan en la cloaca. A menudo la parte media de las aletas ventrales del macho forma un órgano copulador.
fisiología del tiburón
Circulación.
En el sistema circulatorio del hombre son las arterias las que llevan la sangre desde el corazón a todo el cuerpo y las venas, desde los vasos capilares de todo el cuerpo, al corazón. La circulación de los tiburones es diferente. Para comenzar tiene solo dos cámaras (a diferencia de los humanos que poseen cuatro), no poseen pulmones, las venas conducen la sangre a la aurícula, luego pasa al ventrículo y desde ahí las arterias la llevan a las agallas donde se oxigenan, desde allí se distribuye al resto de cuerpo.
La sangre del tiburón tiene un hematocrito variado según la actividad y características de la especie. Las especies bentónicas tienen un porcentaje menor al 20%, con una concentración de hemoglobina medianamente baja (menos de 6 g por cada 100 ml de sangre).
Respiración.
Los tiburones usan sus agallas para “respirar”. A diferencia de los seres humanos, los tiburones poseen el sistema respiratorio separado del digestivo.
Al nadar, dejan su boca entreabierta forzando la entrada de agua, la cual es conducida a los lados del tubo digestivo, de esta forma pasa a través de las agallas tomando el oxigeno del agua mientras libera el dióxido de carbono. Desde este punto, la sangre se distribuye a todo el cuerpo y a su paso libera oxigeno y absorbe el dióxido de carbono de músculos y órganos.
Los tiburones usan sus agallas para “respirar”. A diferencia de los seres humanos, los tiburones poseen el sistema respiratorio separado del digestivo.
Al nadar, dejan su boca entreabierta forzando la entrada de agua, la cual es conducida a los lados del tubo digestivo, de esta forma pasa a través de las agallas tomando el oxigeno del agua mientras libera el dióxido de carbono. Desde este punto, la sangre se distribuye a todo el cuerpo y a su paso libera oxigeno y absorbe el dióxido de carbono de músculos y órganos.
Digestión
Los tiburones no mastican su comida. Sus dientes están diseñados principalmente para capturar o rasgar su presa. La comida se almacena en el estomago por un periodo variable de tiempo, normalmente 3 días ( aunque un estudio realizado sobre un tiburón tigre que murió en cautividad revelo que en el momento de su muerte poseía en el interior de su estomago restos sin digerir de 2 semanas). El estomago libera un fuerte ácido que deshace la comida y la pasa al intestino donde se absorben todos los nutrientes. Lo que no puede ser absorbido pasa al colon para luego ser liberado al océano donde servirá de alimentos para plantas y bacterias.
Los tiburones no mastican su comida. Sus dientes están diseñados principalmente para capturar o rasgar su presa. La comida se almacena en el estomago por un periodo variable de tiempo, normalmente 3 días ( aunque un estudio realizado sobre un tiburón tigre que murió en cautividad revelo que en el momento de su muerte poseía en el interior de su estomago restos sin digerir de 2 semanas). El estomago libera un fuerte ácido que deshace la comida y la pasa al intestino donde se absorben todos los nutrientes. Lo que no puede ser absorbido pasa al colon para luego ser liberado al océano donde servirá de alimentos para plantas y bacterias.
Del aparato digestivo el hígado es su órgano más grande y representa hasta el 25 % del peso del tiburón. El hígado, al ser muy rico en grasas de muy baja densidad, tiene una doble función, por un lado la de acumular energías y por otro la flotabilidad casi neutra que le permite ascender y descender con la misma facilidad con la que lo hacen los peces. (recordamos que el tiburón no tiene vejiga natatoria)
Sistema inmunológico
Científicos de todo el mundo intentan determinar la causa de la extraordinaria resistencia a contraen infecciones bacterianas, infecciones parasitarias, o cáncer que poseen los tiburones. Existen varias teorías, una de ellas sugiere que las proteínas y minerales que se encuentran en el esqueleto cartilaginoso previenen las infecciones. Otra teoría publicada recientemente se basa en el hallazgo de un químico llamado squalene (que se encuentra en el hígado del tiburón), pero esta investigación se encuentra actualmente en desarrollo.
Existen biólogos que piensan que la llave a la resistencia de cáncer está en el cartílago de los tiburones. Los minerales y las proteínas previenen la formación de nuevos vasos. Sin sangre, un tumor no recibe la energía necesaria para crecer y por lo tanto, según dice la teoría, ira disminuyendo. Esta teoría todavía es polémica.
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